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la sexualidad desde la disCapacidad

la sexualidad desde la disCapacidad

El debate sobre la sexualidad está también planteado en el seno de diferentes colectivos que trabajan con personas con disCapacidad, tanto discapacidad física como intelectual, pero no siempre se resuelve de la misma manera.

Según explica José Jimenez, coordinador de programas y proyectos de Plena Inclusión Madrid (una ONG especializada en el trabajo con personas con disCapacidad intelectual), "la sexualidad sigue siendo tabú en España a todos los niveles, y ese tabú social se acrecienta con la disCapacidad", explica.

Según su experiencia, el principal escollo de este colectivo para vivir su sexualidad es que "son autónomos para decidir sobre ella, pero no para ejecutarla", aclara. Es decir, buena parte de las personas con disCapacidad de su ONG "no tienen espacios de intimidad" para relacionarse con su pareja.

"Ellos dicen que quieren salir solos con su pareja, pero el tutor generalmente no lo permite", aclara Jiménez. "Para las familias es difícil", explica. "Las familias te dicen que no quieren asumir la carga de enseñar a su hijo/hija a masturbarse".

Lo cierto es que en el caso de la discapacidad intelectual, cualquier paso que se dé en este sentido exige que el tutor legal de la persona con discapacidad lo apruebe y consienta la experiencia sexual de su tutelado. "Hay que aplicar una educación sexual adecuada, tanto a la persona con discapacidad como a la familia. Sería fácil con sexólogos públicos que ayudaran a las familias a verbalizar sus necesidades, pero esta figura no está contemplada. Se necesitan sexólogos especializados en la disCapacidad", dice Jiménez.

Los dos modelos en liza - Aunque en el caso de Plena Inclusión han publicado un posicionamiento respecto al derecho a la sexualidad de las personas con disCapacidad intelectual, la ONG no tiene aún definida su postura entre "acompañamiento íntimo" o "asistencia sexual", los dos modelos que conviven en el escenario español.

Y es que frente a los acompañantes íntimos como Estel y que tanto bien han hecho a Antonio, hay otras muchas asociaciones de personas con discapacidad o que trabajan con ellos que prefieren no traspasar las "arenas movedizas" del debate sobre la prostitución haciendo uso de la figura del asistente sexual.

Este es el caso de asistenciasexual.org, que incide principalmente en la idea de que la persona con disCapacidad no tiene problemas de afectividad o de relaciones sociales, sino simplemente limitaciones funcionales. Es a esos espacios, donde no llega su propio cuerpo, donde las manos del asistente sexual entran en juego.

"La asistencia sexual es un tipo de trabajo sexual que consiste en prestar apoyo para poder acceder sexualmente al propio cuerpo o al de la pareja", explican detalladamente en su web.

Y marcan claramente su diferencia respecto a la figura del acompañante sexual que impulsa Tandem Team: "La persona asistida no accede sexualmente al cuerpo de la persona asistente: no hay besos, abrazos, coito, caricias, sexo oral, etc. La persona asistente no tiene entre sus tareas excitar a la persona asistida, ni excitarse ella, ni sentir placer, ni educar ni intervenir terapéuticamente, su intervención es puramente instrumental", defienden.


 

Publicado Julio 16, 2018

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